miércoles, 20 de agosto de 2008

Mis memorias políticas (VI): La Libertad nace de la Verdad



En uno de mis muchos días en el chiringuito “La Caleta”, disfrutando del sol y la playa junto a mi amiga Isabel García Marcos con nuestros hijos (Lara y Sergio), y nuestras múltiples y variadas charlas políticas, un día de Septiembre del año 2002 ella me propuso algo. Estaba cansada de luchar, y aunque no lo dijera, yo lo notaba, y se acercaban las elecciones municipales, y tenía proyectos y planes diferentes de los que había realizado hasta ahora en Marbella, y me confesó que serían sus “ultimas elecciones”, ya no se presentaría más, esta era la “última vez”, y me pidió mi ayuda (lo mismo si el PSOE de Málaga hubiera sabido de esas intenciones de Isabel, la hubieran ayudado en aquellas elecciones en vez de hacerle lo contrario). Quería que me incorporara a su equipo para echarle una mano en esas elecciones. Ella tenía la sensación de “luchar” sola, sus compañeros la odiaban, su partido no la apoyaba, y necesitaba “trabajar” con gente que sí creía en ella como persona y como política. Y le dije SI.

Aunque yo seguía trabajando en la Diputación Provincial de Málaga, en mi puesto de Administrativo en el Servicio de Prevención, le prometí buscar tiempo y dedicarme por entero a ayudarla en Marbella. Y así lo hice, desde Octubre del año 2002, día tras día, salía a las 15.00 h. de trabajar y me dirigía seguidamente hasta Marbella, terminando a las tantas, pero no me importaba, creía que estaba haciendo una buena labor, ayudando a mi amiga y a mi Partido.

Recuerdo el primer día que llegué a Marbella. En San Pedro de Alcántara, en un bar frente a la sede, iba a haber una reunión, ya se estaban perfilando los posibles candidatos a la lista de las próximas elecciones municipales, y se iba a hacer una rueda de prensa. Yo llegué un poco tarde puesto que venía de trabajar, y cual fue mi sorpresa el encontrarme allí a Luciano Alonso y a Juan Alberto Aguayo (muy amigos todavía en aquella época, ahora por los tintes políticos actuales, creo que no). Luciano quería colocar, y colocó a Juan Alberto Aguayo en aquellas listas, (algún “cacho” de algo querría pillar Luciano, como si no nos conociéramos ya a estas alturas). Su amigo Juan Alberto, en el paro, aún habiendo sido Delegado Provincial de Turismo en su momento, había que colocarlo en algún sitio, y se fijaron en Marbella. Como dije en el anterior post, las vueltas que da la vida, antes Juan Alberto de Delegado hizo caso omiso de mi petición de trabajo para poder comer, y ahora él venía en la misma situación a “trabajar” codo con codo conmigo, y casi estar a “mis órdenes”.

Se creó para poder llegar más al ciudadano y estudiar la problemática del municipio de Marbella una Fundación el “Plan de Innovación de Marbella. Creo que el Partido a nivel nacional, regional y provincial, equivocó esta estrategia, tomaron más este proyecto como arma para hacerse fotos y salir en prensa que para lo que de verdad estaba definido: Descubrir la problemática de esta ciudad y que saliera de ahí un programa electoral que diera respuesta y soluciones a los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad. Para ello nos recorrimos palmo a palmo todos y cada uno de los barrios de Marbella, encuestando a los ciudadanos, hablando con ellos, viendo de cerca que ocurría allí, para tener una situación real y objetiva y plasmarlo luego en el programa electoral. Colaboraron, Arquitectos, abogados, empresarios, técnicos en general y algunos militantes de las agrupaciones de Marbella y San Pedro. Digo lo de “algunos”, porque estas agrupaciones también tenían lo suyo. Si hubieran creído en su ciudad, en el proyecto que se iba a realizar y no solo hubieran existido rencillas, envidias y odios hacia la persona de la candidata, lo mismo hubiéramos tenido otros resultados. Pero no, solo colaboraban unos pocos, porque los otros se entretenían en o no hacer nada, y cuando hacían algo era para votar al partido contrario, o simplemente hablar mal del proyecto. Como siempre en este partido, sea donde sea, se imponen las rencillas a los ideales, y así les va, y al final a llorar por los rincones y a quejarse de los demás, pero ellos antes a destruir lo que se intenta hacer por el bien de todos, en fin…

Fueron unas elecciones pintorescas y folclóricas (empezó el romance Julián Muñoz-Isabel Pantoja), acudía más prensa rosa que política a los actos en aquella ciudad. Rafael Salinas y yo, éramos los que “coordinábamos” aquella campaña, aunque se hubiera nombrado otra persona para ello oficialmente, pero estaba claro que con “paellas” y pegar carteles, que era lo único que se pensaba desde los militantes de aquellas agrupaciones, no íbamos a obtener muchos resultados, en los que no acudían votantes, solo la “misma pandilla de siempre”, y ellos ya votaban, no era como para auto convencerse de ello. Eso también hizo que nos vieran a Rafael y a mi, como oponentes en el mismo bando, en vez de cómo “compañeros” que venían a ayudar.

A nivel provincial, el Partido también nos ponían numerosas trabas. Desde confundir “intencionadamente” a la prensa, dando datos erróneos de visitas a los actos, como la del Presidente de la Junta, como a negarnos papeletas, o bolsas de caramelos, aunque parezca una chorrada. Yo como Coordinadora “oficiosa” que no oficial, tuve mis rifirrafes con ellos telefónicamente, cosa que luego pagaría con creces, porque de 8 a 3 trabajaba para ellos en la Diputación, pero a partir de las 3 p.m. me transformaba en “bicho político” e imponía a ellos mis criterios. Eso de transformarse según en que ámbito, y separar trabajo de la política, y amistad de compañerismo político, nunca lo han entendido los políticos provinciales del PSOE, y así me lo hicieron ver años después…

Hicimos una campaña “seria” y transparente. Llegue a prohibir a Isabel salir en el programa del “tomate”, tan de actualidad por el romance político-folclórica que parece que protagonizaba aquella “campaña”. Llegamos a instruir a todos los candidatos en todos los ámbitos, forma de vestir, de comportarse, de hablar, de cómo afrontar un debate televisivo, de que se creyeran políticos de verdad que creían en una causa. Con mi cámara de vídeo en mano, tarde tras tarde, me ponía con ellos a enseñarle todo lo que sé en política, grabándole, viéndose ellos en las grabaciones, rectificando errores, escribiendo notas de prensa, a hablar, a hacerse “políticos” con todas sus letras.

Todavía hay muchos de dentro y fuera de Marbella que creen que yo me “llevé” mis buenos sueldos de allí, lo que no saben es que solo me llevé disgustos, y alguna que otra satisfacción por enseñar todo lo que yo sabía a los demás, es decir trabajar y de “gratis”, pero eso no me preocupaba. A mi me pidió una amiga ayuda, y yo a mis amigos no se decirles NO, y eso es lo que hice, ayudar en todo lo que podía.

Terminaron aquellas elecciones con malos resultados. Con todo el trabajo hecho no llegaba a explicarme los resultados, la forma de actuar del pueblo de Marbella, aunque tiempo después pude reflexionar de que me equivoqué. Los ciudadanos no creen en la política seria, no están acostumbrados a eso, sino a todo lo contrario desgraciadamente, y encima con el NO-apoyo de los compañeros, del partido y demás, demasiado que hubiéramos logrado mantener el número de concejales (5). El haber sido amenazada públicamente en una tv local por Jesus Gil, el haberme peleado con la mayoría del PSOE provincial para imponer mis criterios y el haberme negado a entrar en el folclore de aquella campaña, no sirvió para nada. La verdad es que llegué a dudar de que mis ideales sirvieran para algo, y si todo lo que sabía en política, lo había utilizado bien.

Pero terminó aquella época actual y volví a mi trabajo en Diputación. Con moción de Censura en Marbella polémica donde las haya. Y cambió el Área donde yo trabajaba de Diputado, nombrando a Jesús Mora. Volvían en mi incertidumbres de continuar en mi trabajo, ya que en este ente Provincial priman antes de quien eres “amigo” a tu trabajo realizado. Pero se me dio cancha, y volví a reanudar mi puesto por un tiempo, aunque siempre con los ojos "clavados" en mi por ser amiga de Isabel, eso no me lo perdonarían nunca. Y así me lo hicieron ver. Si hubieran sido objetivos, lo mismo se hubieran dado cuenta de que yo no me fui a trabajar al Ayto. de Marbella con Isabel, de que yo no estaba de acuerdo con muchas de las decisiones de Isabel, pero preguntar no me preguntaron, para qué… ellos ya me habían etiquetado hace tiempo, y no iban a cambiar de opinión.

Jesus Mora, político antiguo donde los haya, concejal de Álora, tenía prometido “muchos favores”, entre ellos “colocar” a sus amigos, y no tenía “sitios” para ello. Así que un par de años después, hizo correr una información, porqué él no fue capaz de llamarme y decírmelo a la cara (actuación muy común entre los políticos provinciales del Psoe en Málaga,dile tú, que yo no soy capaz”). Necesitaba mi puesto de trabajo para “pagar” uno de sus favores, y me anunciaron por “terceros” que me fuera buscando otro trabajo, porque el mio “lo necesitaba”.

Yo me quise morir en aquella situación en la que me veía inmersa, no le encontraba explicación, yo solo vivía para trabajar, para hacer bien mi trabajo, y creía que así lo estaba haciendo. Acentuaba mi complicada situación la enfermedad de mi madre, Metástasis ósea en fase IV terminal, la cual eché a mi espalda porque no quería ver sufrir a los mios. Y ahora me iba a encontrar en la calle, y sin trabajo y a mis 36 años. Necesitaba trabajar para comer, y además, egoístamente, necesitaba un convenio como el de Diputación que me amparara en las distintas visitas médicas con mi madre. Y en mi desesperación pedí cita al Presidente de la Diputación, Salvador Pendón, al que todavía estoy esperando que se me dé día y hora a la que ir para hablar con él. (Todavía recuerdo el día que dijo en prensa diciendo que Isabel no lo llamó para hablarle de la Moción, lo que no sabe es que yo estaba presente cuando lo telefoneó, y le dije a Isabel que guardara aquella factura de teléfono donde aparecería su número y los minutos que habló con él, y la guardó, ya que le dijo que no la podía atender mucho porque estaba en la feria de Álora y no era momento de hablar de eso, que si podía esperar a que acabara el verano). También fui a hablar con la que era Sª General del PSOE de Málaga en su momento, Marisa Bustinduy, en la que en la sala contigua al despacho del Presidente, en la que las dos de pie, frente a frente, le pedí y le supliqué que me dejaran seguir trabajando en la Diputación, aunque fuera de limpiadora, me daba igual de lo que fuera, se lo pedí por mi madre, y le lloré de impotencia, pero ella fría e implacable me contestó que ella no tenía nada que ver conmigo, que a mi me había traído Isabel y que “demasiado” que todavía permaneciera allí. (Todavía recuerdo cuando años antes, en su despacho me sonreía y me agradeció cuando firmé su candidatura en las primarias a la Alcaldía de Málaga, ahí parece que no le importó mi relación con Isabel. Aunque yo lo hice por tal de que no me “echaran”, porque en este Partido, o estás con ellos, o estás contra ellos, mucho hablar de pluralidad, pero rápidamente sacan su guillotina para cortar cabezas sino les “sonríes las gracias”). Y como no, aunque mi puesto era un puesto político, también acudí a mi sindicato, UGT, por si podían hablar con alguien, y si hablaron, pero no precisamente bien, sino todo lo contrario, para que me largaran, y tengo testigos de ello.

Gracias a mi amigo “Paco”, pude encontrar un hueco, presentándome a un proceso para entrar en un proyecto de empleo “UPD”, que con todo ello, también tuve mis trabas para entrar… Parece que no me querían ni “desterrada”, y todo por saber hacer solo una cosa “trabajar”. Allí estuve 2 años, desde Abril de 2005, hasta Abril de 2007. Estaba desterrada de la Casona, pero siempre creo que tuve la sensación de estar “observada”. Cuando terminó ese contrato de 2 años, se hizo la selección para renovar otros 2 años más, pero claro… no quiero decir que se conspirara porque yo no volviera a entrar a trabajar en la Diputación, pero me dejaron fuera, sin posibilidades ni de poder presentarme a esa selección por unos u otros motivos, que siempre a mi y a muchos… les ha “olido mal” y de camino hubieran culminado con mi “asesinato político”, aunque a veces creo que si hubieran podido sin que fuera un delito haberme clavado un puñal por la espalda y hacerlo real, lo hubieran hecho. Aquel año también hubo elecciones municipales, y me presté a ayudar en aquella campaña en la ciudad de Málaga, pero el ambiente, las formas de cómo me miraban muchos en plan “¿esta que hace aquí?”, me hicieron reflexionar mucho y pensar que mis ideales de izquierdas no tenían nada que ver con muchas personas que militaban en mi mismo partido, y que el solo mero hecho de tener un “carnet” no significan que todos tengamos una causa común. Los mios eran mis ideales, intentar cambiar el mundo por uno mejor, ayudar en conseguir un mejor bienestar social a los ciudadanos, ¿los de los demás? No lo sé, pero está claro, que iguales que los míos no eran, y decidí que los ideales no se tienen por pertenecer a un Partido y tener un carnet, y decidí salir de esa vorágine de las organizaciones políticas y observarlos desde fuera, porque la LIBERTAD nace de LA VERDAD. MI VERDAD.

(Estas memorias han sido una forma de “terminar” y de "romper" de una vez por todas con “mi pasado”, una forma de liberarme de todos y de todo lo que ha tenido que ver conmigo la política, que no con mis ideales. El que no las crea, que me pregunte, el que me conoce sabe que siempre me he destacado por decir “la verdad”, moleste o no, y así me ha ido, aunque no me ARREPIENTO de nada, y el que quiera que diga que Yo nunca trabajé por este Partido, como van diciendo muchos, no me molestan, me son indiferentes)

(En la actualidad no tengo contacto desde hace meses con Isabel la recriminé por teléfono su actitud y dejamos de llamarnos, poco por no decir casi ningún contacto con Miguel Ángel Heredia, Paco los contactos que tenemos son casi “protocolarios”, y afortunadamente con el resto de personas que nombro que me hicieron “daño”, tampoco tengo relación alguna. Ahora soy LIBRE y soy feliz.)
con

Esto lo he hecho por mi madre y por mi, nos lo debíamos.

Mis memorias políticas (VI): La Libertad nace de la Verdad



En uno de mis muchos días en el chiringuito “La Caleta”, disfrutando del sol y la playa junto a mi amiga Isabel García Marcos con nuestros hijos (Lara y Sergio), y nuestras múltiples y variadas charlas políticas, un día de Septiembre del año 2002 ella me propuso algo. Estaba cansada de luchar, y aunque no lo dijera, yo lo notaba, y se acercaban las elecciones municipales, y tenía proyectos y planes diferentes de los que había realizado hasta ahora en Marbella, y me confesó que serían sus “ultimas elecciones”, ya no se presentaría más, esta era la “última vez”, y me pidió mi ayuda (lo mismo si el PSOE de Málaga hubiera sabido de esas intenciones de Isabel, la hubieran ayudado en aquellas elecciones en vez de hacerle lo contrario). Quería que me incorporara a su equipo para echarle una mano en esas elecciones. Ella tenía la sensación de “luchar” sola, sus compañeros la odiaban, su partido no la apoyaba, y necesitaba “trabajar” con gente que sí creía en ella como persona y como política. Y le dije SI.

Aunque yo seguía trabajando en la Diputación Provincial de Málaga, en mi puesto de Administrativo en el Servicio de Prevención, le prometí buscar tiempo y dedicarme por entero a ayudarla en Marbella. Y así lo hice, desde Octubre del año 2002, día tras día, salía a las 15.00 h. de trabajar y me dirigía seguidamente hasta Marbella, terminando a las tantas, pero no me importaba, creía que estaba haciendo una buena labor, ayudando a mi amiga y a mi Partido.

Recuerdo el primer día que llegué a Marbella. En San Pedro de Alcántara, en un bar frente a la sede, iba a haber una reunión, ya se estaban perfilando los posibles candidatos a la lista de las próximas elecciones municipales, y se iba a hacer una rueda de prensa. Yo llegué un poco tarde puesto que venía de trabajar, y cual fue mi sorpresa el encontrarme allí a Luciano Alonso y a Juan Alberto Aguayo (muy amigos todavía en aquella época, ahora por los tintes políticos actuales, creo que no). Luciano quería colocar, y colocó a Juan Alberto Aguayo en aquellas listas, (algún “cacho” de algo querría pillar Luciano, como si no nos conociéramos ya a estas alturas). Su amigo Juan Alberto, en el paro, aún habiendo sido Delegado Provincial de Turismo en su momento, había que colocarlo en algún sitio, y se fijaron en Marbella. Como dije en el anterior post, las vueltas que da la vida, antes Juan Alberto de Delegado hizo caso omiso de mi petición de trabajo para poder comer, y ahora él venía en la misma situación a “trabajar” codo con codo conmigo, y casi estar a “mis órdenes”.

Se creó para poder llegar más al ciudadano y estudiar la problemática del municipio de Marbella una Fundación el “Plan de Innovación de Marbella. Creo que el Partido a nivel nacional, regional y provincial, equivocó esta estrategia, tomaron más este proyecto como arma para hacerse fotos y salir en prensa que para lo que de verdad estaba definido: Descubrir la problemática de esta ciudad y que saliera de ahí un programa electoral que diera respuesta y soluciones a los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad. Para ello nos recorrimos palmo a palmo todos y cada uno de los barrios de Marbella, encuestando a los ciudadanos, hablando con ellos, viendo de cerca que ocurría allí, para tener una situación real y objetiva y plasmarlo luego en el programa electoral. Colaboraron, Arquitectos, abogados, empresarios, técnicos en general y algunos militantes de las agrupaciones de Marbella y San Pedro. Digo lo de “algunos”, porque estas agrupaciones también tenían lo suyo. Si hubieran creído en su ciudad, en el proyecto que se iba a realizar y no solo hubieran existido rencillas, envidias y odios hacia la persona de la candidata, lo mismo hubiéramos tenido otros resultados. Pero no, solo colaboraban unos pocos, porque los otros se entretenían en o no hacer nada, y cuando hacían algo era para votar al partido contrario, o simplemente hablar mal del proyecto. Como siempre en este partido, sea donde sea, se imponen las rencillas a los ideales, y así les va, y al final a llorar por los rincones y a quejarse de los demás, pero ellos antes a destruir lo que se intenta hacer por el bien de todos, en fin…

Fueron unas elecciones pintorescas y folclóricas (empezó el romance Julián Muñoz-Isabel Pantoja), acudía más prensa rosa que política a los actos en aquella ciudad. Rafael Salinas y yo, éramos los que “coordinábamos” aquella campaña, aunque se hubiera nombrado otra persona para ello oficialmente, pero estaba claro que con “paellas” y pegar carteles, que era lo único que se pensaba desde los militantes de aquellas agrupaciones, no íbamos a obtener muchos resultados, en los que no acudían votantes, solo la “misma pandilla de siempre”, y ellos ya votaban, no era como para auto convencerse de ello. Eso también hizo que nos vieran a Rafael y a mi, como oponentes en el mismo bando, en vez de cómo “compañeros” que venían a ayudar.

A nivel provincial, el Partido también nos ponían numerosas trabas. Desde confundir “intencionadamente” a la prensa, dando datos erróneos de visitas a los actos, como la del Presidente de la Junta, como a negarnos papeletas, o bolsas de caramelos, aunque parezca una chorrada. Yo como Coordinadora “oficiosa” que no oficial, tuve mis rifirrafes con ellos telefónicamente, cosa que luego pagaría con creces, porque de 8 a 3 trabajaba para ellos en la Diputación, pero a partir de las 3 p.m. me transformaba en “bicho político” e imponía a ellos mis criterios. Eso de transformarse según en que ámbito, y separar trabajo de la política, y amistad de compañerismo político, nunca lo han entendido los políticos provinciales del PSOE, y así me lo hicieron ver años después…

Hicimos una campaña “seria” y transparente. Llegue a prohibir a Isabel salir en el programa del “tomate”, tan de actualidad por el romance político-folclórica que parece que protagonizaba aquella “campaña”. Llegamos a instruir a todos los candidatos en todos los ámbitos, forma de vestir, de comportarse, de hablar, de cómo afrontar un debate televisivo, de que se creyeran políticos de verdad que creían en una causa. Con mi cámara de vídeo en mano, tarde tras tarde, me ponía con ellos a enseñarle todo lo que sé en política, grabándole, viéndose ellos en las grabaciones, rectificando errores, escribiendo notas de prensa, a hablar, a hacerse “políticos” con todas sus letras.

Todavía hay muchos de dentro y fuera de Marbella que creen que yo me “llevé” mis buenos sueldos de allí, lo que no saben es que solo me llevé disgustos, y alguna que otra satisfacción por enseñar todo lo que yo sabía a los demás, es decir trabajar y de “gratis”, pero eso no me preocupaba. A mi me pidió una amiga ayuda, y yo a mis amigos no se decirles NO, y eso es lo que hice, ayudar en todo lo que podía.

Terminaron aquellas elecciones con malos resultados. Con todo el trabajo hecho no llegaba a explicarme los resultados, la forma de actuar del pueblo de Marbella, aunque tiempo después pude reflexionar de que me equivoqué. Los ciudadanos no creen en la política seria, no están acostumbrados a eso, sino a todo lo contrario desgraciadamente, y encima con el NO-apoyo de los compañeros, del partido y demás, demasiado que hubiéramos logrado mantener el número de concejales (5). El haber sido amenazada públicamente en una tv local por Jesus Gil, el haberme peleado con la mayoría del PSOE provincial para imponer mis criterios y el haberme negado a entrar en el folclore de aquella campaña, no sirvió para nada. La verdad es que llegué a dudar de que mis ideales sirvieran para algo, y si todo lo que sabía en política, lo había utilizado bien.

Pero terminó aquella época actual y volví a mi trabajo en Diputación. Con moción de Censura en Marbella polémica donde las haya. Y cambió el Área donde yo trabajaba de Diputado, nombrando a Jesús Mora. Volvían en mi incertidumbres de continuar en mi trabajo, ya que en este ente Provincial priman antes de quien eres “amigo” a tu trabajo realizado. Pero se me dio cancha, y volví a reanudar mi puesto por un tiempo, aunque siempre con los ojos "clavados" en mi por ser amiga de Isabel, eso no me lo perdonarían nunca. Y así me lo hicieron ver. Si hubieran sido objetivos, lo mismo se hubieran dado cuenta de que yo no me fui a trabajar al Ayto. de Marbella con Isabel, de que yo no estaba de acuerdo con muchas de las decisiones de Isabel, pero preguntar no me preguntaron, para qué… ellos ya me habían etiquetado hace tiempo, y no iban a cambiar de opinión.

Jesus Mora, político antiguo donde los haya, concejal de Álora, tenía prometido “muchos favores”, entre ellos “colocar” a sus amigos, y no tenía “sitios” para ello. Así que un par de años después, hizo correr una información, porqué él no fue capaz de llamarme y decírmelo a la cara (actuación muy común entre los políticos provinciales del Psoe en Málaga,dile tú, que yo no soy capaz”). Necesitaba mi puesto de trabajo para “pagar” uno de sus favores, y me anunciaron por “terceros” que me fuera buscando otro trabajo, porque el mio “lo necesitaba”.

Yo me quise morir en aquella situación en la que me veía inmersa, no le encontraba explicación, yo solo vivía para trabajar, para hacer bien mi trabajo, y creía que así lo estaba haciendo. Acentuaba mi complicada situación la enfermedad de mi madre, Metástasis ósea en fase IV terminal, la cual eché a mi espalda porque no quería ver sufrir a los mios. Y ahora me iba a encontrar en la calle, y sin trabajo y a mis 36 años. Necesitaba trabajar para comer, y además, egoístamente, necesitaba un convenio como el de Diputación que me amparara en las distintas visitas médicas con mi madre. Y en mi desesperación pedí cita al Presidente de la Diputación, Salvador Pendón, al que todavía estoy esperando que se me dé día y hora a la que ir para hablar con él. (Todavía recuerdo el día que dijo en prensa diciendo que Isabel no lo llamó para hablarle de la Moción, lo que no sabe es que yo estaba presente cuando lo telefoneó, y le dije a Isabel que guardara aquella factura de teléfono donde aparecería su número y los minutos que habló con él, y la guardó, ya que le dijo que no la podía atender mucho porque estaba en la feria de Álora y no era momento de hablar de eso, que si podía esperar a que acabara el verano). También fui a hablar con la que era Sª General del PSOE de Málaga en su momento, Marisa Bustinduy, en la que en la sala contigua al despacho del Presidente, en la que las dos de pie, frente a frente, le pedí y le supliqué que me dejaran seguir trabajando en la Diputación, aunque fuera de limpiadora, me daba igual de lo que fuera, se lo pedí por mi madre, y le lloré de impotencia, pero ella fría e implacable me contestó que ella no tenía nada que ver conmigo, que a mi me había traído Isabel y que “demasiado” que todavía permaneciera allí. (Todavía recuerdo cuando años antes, en su despacho me sonreía y me agradeció cuando firmé su candidatura en las primarias a la Alcaldía de Málaga, ahí parece que no le importó mi relación con Isabel. Aunque yo lo hice por tal de que no me “echaran”, porque en este Partido, o estás con ellos, o estás contra ellos, mucho hablar de pluralidad, pero rápidamente sacan su guillotina para cortar cabezas sino les “sonríes las gracias”). Y como no, aunque mi puesto era un puesto político, también acudí a mi sindicato, UGT, por si podían hablar con alguien, y si hablaron, pero no precisamente bien, sino todo lo contrario, para que me largaran, y tengo testigos de ello.

Gracias a mi amigo “Paco”, pude encontrar un hueco, presentándome a un proceso para entrar en un proyecto de empleo “UPD”, que con todo ello, también tuve mis trabas para entrar… Parece que no me querían ni “desterrada”, y todo por saber hacer solo una cosa “trabajar”. Allí estuve 2 años, desde Abril de 2005, hasta Abril de 2007. Estaba desterrada de la Casona, pero siempre creo que tuve la sensación de estar “observada”. Cuando terminó ese contrato de 2 años, se hizo la selección para renovar otros 2 años más, pero claro… no quiero decir que se conspirara porque yo no volviera a entrar a trabajar en la Diputación, pero me dejaron fuera, sin posibilidades ni de poder presentarme a esa selección por unos u otros motivos, que siempre a mi y a muchos… les ha “olido mal” y de camino hubieran culminado con mi “asesinato político”, aunque a veces creo que si hubieran podido sin que fuera un delito haberme clavado un puñal por la espalda y hacerlo real, lo hubieran hecho. Aquel año también hubo elecciones municipales, y me presté a ayudar en aquella campaña en la ciudad de Málaga, pero el ambiente, las formas de cómo me miraban muchos en plan “¿esta que hace aquí?”, me hicieron reflexionar mucho y pensar que mis ideales de izquierdas no tenían nada que ver con muchas personas que militaban en mi mismo partido, y que el solo mero hecho de tener un “carnet” no significan que todos tengamos una causa común. Los mios eran mis ideales, intentar cambiar el mundo por uno mejor, ayudar en conseguir un mejor bienestar social a los ciudadanos, ¿los de los demás? No lo sé, pero está claro, que iguales que los míos no eran, y decidí que los ideales no se tienen por pertenecer a un Partido y tener un carnet, y decidí salir de esa vorágine de las organizaciones políticas y observarlos desde fuera, porque la LIBERTAD nace de LA VERDAD. MI VERDAD.

(Estas memorias han sido una forma de “terminar” y de "romper" de una vez por todas con “mi pasado”, una forma de liberarme de todos y de todo lo que ha tenido que ver conmigo la política, que no con mis ideales. El que no las crea, que me pregunte, el que me conoce sabe que siempre me he destacado por decir “la verdad”, moleste o no, y así me ha ido, aunque no me ARREPIENTO de nada, y el que quiera que diga que Yo nunca trabajé por este Partido, como van diciendo muchos, no me molestan, me son indiferentes)

(En la actualidad no tengo contacto desde hace meses con Isabel la recriminé por teléfono su actitud y dejamos de llamarnos, poco por no decir casi ningún contacto con Miguel Ángel Heredia, Paco los contactos que tenemos son casi “protocolarios”, y afortunadamente con el resto de personas que nombro que me hicieron “daño”, tampoco tengo relación alguna. Ahora soy LIBRE y soy feliz.)
con

Esto lo he hecho por mi madre y por mi, nos lo debíamos.

martes, 12 de agosto de 2008

Mis memoria políticas (V): ¿Hay vida fuera de la política? Yo creía que no. La Diputación.

Después de aquellas elecciones del 96, los años sucesivos hasta enero del 99, fueron un calvario en mi vida, donde tuve que demostrarme a mi misma que había más vida además de la política. Cuando mis amigos y compañeros Miguel Ángel y Paco estuvieron “colocados” como cargos públicos (Diputado y Parlamentario), parece que mi “trabajo” terminó en cierto modo. Yo ya no hacía falta. Mujer 29 años, separada, un hijo de 11 años, sin mucha experiencia profesional por haber dedicado mi juventud y mi vida a la política orgánica, y con el subsidio de desempleo agotado. Gran problema se me planteaba, y en mi desesperación mandé 2 cartas a 2 delegados provinciales en aquel momento pidiendo trabajo. Me hacía falta dinero para comer mi hijo y yo. Uno fue Juan Alberto Aguayo (Delegado provincial de Turismo de la Junta de Andalucía y actual Gerente del Parque Móvil de la Diputación de Málaga), y otro fue Rafael Centeno (Delegado provincial de Medio Ambiente y actual Consejero delegado de Turismo Andaluz). El primero hizo caso omiso a mi petición de S.O.S, aunque vueltas que da la vida, me lo volví a encontrar en las Elecciones municipales en Marbella, él en paro y buscando un “hueco”, y yo coordinando la campaña y él trabajando a mis órdenes, pero esa es otra historia que ya os contaré. El segundo, las cosas como son, leyó mi carta, y me echó una mano en aquel momento, la cual le agradeceré toda mi vida. Me coloqué por el PER, haciendo peonadas en un Vivero de la Junta, primero haciendo inventario en los almacenes, y cuando acabó aquello como no había otra cosa, me puse a trabajar de peón en el campo, quitando yerba, plantando, y haciendo trabajos varios, blanqueando, limpiando, etc… daba igual que lloviera, que hiciera frío, que cayera sol, a mi no se me caían los anillos por hacer aquel trabajo, tenía que llevar para comer a mi hijo, y así lo hice orgullosamente.

Cuando terminó aquello me puse a trabajar de comercial, haciendo el puerta a puerta, por los pueblos de Málaga, vendiendo vajillas, libros y lo que hiciera falta, y lo compaginaba haciendo de babysitter y limpiando casas por horas. Ahora dicen que estamos en crisis, aquella crisis también la pasé yo, pero el que quería trabajar, trabajaba, claro está que no todo es trabajar en un despacho.

Estuve dando bandazos de una empresa a otra haciendo cualquier trabajo que me saliera, hasta Enero de 1999, donde pude colocarme en una multiempresa de publicidad como secretaria de la directora comercial. Aquella empresa era regida por Javier Checa (personaje polémico donde los haya, y que llegó a ser en un futuro, Alcalde de Torredonjimeno con moción de censura incluida y hasta inventó lo del "gran polvo" en su tv local). Estando en aquella empresa, en épocas de elecciones municipales, como también tenía una televisión local, se hacían debates políticos, y aunque allí mis compañeros eran ajenos a mi “historial político”, yo daba ideas como persona de lo ajeno para llevar a cabo aquellos debates televisivos, y propuse hacer un debate con políticos de la Costa del Sol, y se aceptó mi idea, y acudió entre otros Isabel García Marcos. Yo a nadie de aquella empresa le dije que yo “en mis tiempos” era gran amiga de Isabel, aunque hacía ya cerca de un año que no sabía nada de ella, y ella no tenia ni idea de que yo trabajara allí.

El día que apareció Isabel en la recepción de mi empresa, acompañada de Chema, un jovencito que en aquella época le llevaba la agenda (a ella siempre le ha encantado que alguien le lleve la agenda), y miro a su derecha y me encontró con la vista, se quedó sorprendida. Yo llevaba años “desaparecida” y nadie sabía nada de mi. Me abrazó, me dijo que le alegraba encontrarme y que encima estuviera bien, aunque me dijo que ese no era mi sitio, que estaba desaprovechada y así se lo dijo a mi jefe, y me enseño una cosa que llevaba guardada en su agenda, mi CV. Yo como no, en mi momento de desesperación laboral, repartí currículum a diestro y siniestro, y a ella también, y seguramente muchos lo tirarían, pero ella no, ella lo guardó, y eso aunque parezca una chorrada, y no hubiera hecho nada por mi hasta el momento, el detalle me gustó. A partir de ahí, intercambiamos teléfonos y no perdimos más el contacto, aunque yo por el momento seguí trabajando en aquella empresa.

Pasadas aquellas elecciones municipales de 1999, donde volvimos a perder otra vez mayoritariamente en la capital y en la Costa, por lo menos se recuperó la Diputación Provincial, siendo nombrado Juan Fraile Presidente, e Isabel entre otros, Diputada Provincial de Personal.

Como volví a recuperar el contacto con Isabel, aquel verano del 99 pasamos casi todos los fines de semana juntas en la playa de pedregalejo, en aquel chiringuito de “La Caleta”, (el primer verano de muchos que pasamos alli), donde entre vinos, y pescaitos fritos, intentábamos arreglar el mundo, o por lo menos debatir de política, actividad que ambas compartíamos con, creo, que fanatismo y devoción. Y entre debate y debate, una vez me dijo: “¿Y porque no dejas de trabajar en ese sitio y te vienes a trabajar conmigo en la Diputación, tengo muchos proyectos en la cabeza, y sé que tú me ayudarías a llevarlos adelante?” ¿Y cuál fue mi respuesta? NO, estoy quemada, y aunque mi delirio sea la política, sé que si entro de nuevo, luego me arrepentiré. Y así le volví a responder una 2º y una 3º vez que ella me volvió a insistir. Pero hubo una 4º vez en la que me lo preguntó, pasado aquel verano, en Octubre, y no se porqué, el “gusanillo político” me picó bastante fuerte, y accedí, y dije SI. Y el 3 de Noviembre de 1999 entré a formar parte de la plantilla de la Diputación Provincial de Málaga, como funcionaria de empleo (cargo de confianza), como Auxiliar Administrativo asesora en Prevención de riesgos laborales.

Y esa fue mi misión en aquel ente, durante muchos años. Isabel, médico de profesión, siempre ha tenido un especial interés por la Prevención de Riesgos Laborales, y ese era uno de sus grandes proyectos, crear el Servicio de Prevención Propio, e impulsarlo en la Diputación de Málaga. Con la ayuda del Médico de empresa, y gran profesional donde los haya, Carlos Bueno Guezala, que también creía en aquel proyecto, Clemente Caballero, que entró a formar parte del equipo porque en aquel momento no se sabía donde ubicarlo y había que premiarlo por “los años prestados al partido”, el resto del equipo, y yo, empezamos a poner en marcha la maquinaria para crear aquel Servicio de Prevención.

Yo cuando trabajo, para cualquier empresa, sea pública o privada, no distingo de “colores”, ni de “ideas políticas”, distingo de necesidades de clientes y usuarios, y así me dediqué a trabajar con los municipios de la provincia. En aquel año, aunque muy leída y estudiada la Ley de Prevención, por mi mucha dedicación al Partido, no había tenido tiempo ni de sacarme una titulación profesional, y puedo agradecer a la Diputación (creo que de las pocas cosas), el poderme sacar oficialmente el título de Técnico Intermedio en Prevención de Riesgos Laborales, que en un futuro me ha servido, y no os imagináis cuanto.

Pero si continuamos hablando de política pura y dura, también hay que hablar de rencillas, envidias, celos y otras vainas que pululan en cualquier organización política, y como no, en el PSOE de Málaga. Isabel era, por militantes de base, venerada y hasta por muchos un icono por su lucha contra el GIL, pero por sus “compañeros y compañeras” de cargo público, envidiada, y odiada. No gustaba tanto protagonismo en aquella “rubia” con carácter e iniciativa, y desde hacía años habían intentado hacerle la zancadilla una y otra vez. Al igual que acudieron a ella en su momento cuando perdieron la Alcaldía de Marbella, porque nadie quería “comerse ese marrón”, cuando vieron que aunque perdiendo una y otra vez en aquel municipio, tenía más protagonismo que muchos de ellos, eso nunca supieron digerirlo. Y así también sucedió en la Diputación, en la que como “echarla” era un escándalo, por lo menos la dejaron sin “cartera”, y le quitaron el Área de personal que llevaba, (en el año 2001) con una simple llamada telefónica del Presidente Juan Fraile, porque ni siquiera eran valientes para decírselo cara a cara, ¿le tendrían miedo?...

Y claro, después de aquello, “su equipo”, entre ellos yo, temimos por nuestro puesto de trabajo, si entramos con ella… Pero no, parece que tuve suerte (de las pocas veces que las he tenido en el terreno laboral y político), y entró en su lugar Cristobal Torreblanca (Alcalde de Almogía), y parece que le gustó mi trabajo y actuó con una política de seguimiento, y me mantuvo en mi puesto. Cosa que agradecí, porque yo ya me veía con 34 años, y un hijo de 16, y sin trabajo de nuevo. Y como no sé hacer otra cosa más que trabajar, y trabajar y trabajar, me dediqué a mi trabajo en cuerpo y alma.

Y eso hice en ese ente Provincial, hasta Abril del 2007, pero por en medio ocurrieron otras cosas, que culminaron en mi “asesinato político y laboral”, ¿imaginan cuáles? Si, Marbella, entre otras. Pero eso vendrá en una última entrega de mis memorias políticas, y os digo, que me da igual las consecuencias…

lunes, 4 de agosto de 2008

Rectificacion en "Mis memorias politicas (IV): Campañas electorales".

Como me ha comentado un amigo "en honor a la verdad", quiero hacer una pequeña rectificación de error que hay en la entrada de Mis memorias políticas (IV): Campañas electorales.

En la realización de las listas electorales para las elecciones al Parlamento de la Junta de Andalucía, Paco Conejo fue candidato propuesto por la Comisión Ejecutiva Provincial y el Comité Provincial del PSOE de Málaga, como nº 8 en las listas, tal como pongo en la entrada, pero al elevar esa lista al Comité Regional de Listas, lo subieron un puesto y quedó en el número 7, apoyado por el Sª General de las JSA Nono Guinea de Toro y su Sº de Organización Mario Jiménez, cumpliendo así con el compromiso de la "cuota Joven" de incorporar jóvenes en las listas electorales en puestos de salida.

Los resultados finales en la provincia de Málaga en esos comicios no fueron de 7 como dije en la anterior entrada, sino de 6 parlamentarios andaluces, quedando a 1.000 votos de conseguir el 7.

A veces la memoria me falla, pero para eso os tengo a vosotros lectores, y entre todos escribiremos mi historia, que es también la vuestra...

sábado, 2 de agosto de 2008

Mis memorias políticas (IV): Campañas electorales




Desde que tengo uso de razón “política” siempre he estado involucrada de una forma u otra en las mayorías de Campañas electorales. Desde ser la “jovencita florero” que ponía el vaso de agua al ponente del mitin, a pegar carteles, hacer buzoneo, fotocopias, puerta a puerta, reuniones, actos varios, organizar caravanas, relaciones con los medios, dar mítines, debates, y hasta Coordinar la campaña en si, entre otras cosas han pasado por mis “actividades de campaña”.

Ahora que parece que está muy de moda “descubrir” nuevos valores que por participar en alguna que otra campaña se le “premia” con puestos de trabajos, puestos de cargos orgánicos, o confianza ciega hasta seculam seculorum sin mirar ni siquiera si saben distinguir la derecha de la izquierda, os voy a contar alguna que otra experiencia mía en Campañas electorales.

Recuerdo con cierta añoranza una campaña electoral a nivel nacional y regional en la que pude trabajar con cierta intensidad y hasta con cierta libertad de actos por mi parte, las elecciones generales y autonómicas de 1996 en la provincia de Málaga. Venida de vuelta de mi trayectoria política Regional, la cual dimití por motivos personales, sobre todo económicos y psicológicos. Imaginaros, mujer, 29 años, sin estudios superiores, ni trayectoria profesional intensa por estar dedicada al 100% a mi partido, acabándoseme en aquella época el subsidio familiar (unas 40.000 pts. de las de entonces), y sin trabajo a la vista, y un hijo de 11 años al que criar y alimentar, llegaron los preparativos de aquellas elecciones.

Lo primero, confeccionar la lista de candidatos. Miguel Ángel y yo, en aquel entonces, él Sº General de las JSA de Málaga y yo su Vicesecretaria, estábamos también llegando al término de nuestro mandato en las Juventudes Socialistas, habíamos hecho un pacto, el día que se fuera uno, se iría el otro, y así lo hicimos, pero eso ocurrió después de aquellas elecciones, el tan famoso Congreso en Mollina. Ya por aquella época habíamos conseguido más o menos que se cumpliera el cupo de cuota joven en las listas electorales de nuestro Partido, aunque a veces como siempre, la ley hace la trampa, y nuestros “mayores” intentaban cumplir esa cuota matando varios pájaros de un tiro, si eras joven, mujer y de comarca, tenías todos los números para que te dieran el premio y ellos de camino “cumplían cuotas”, y por ello intentamos nosotros también sumarnos a ese carro. Recuerdo bien el día que se reunió la comisión de listas para realizar las listas al congreso, senado y parlamento en las cuales Miguel Ángel participó y teníamos clara nuestra propuesta y la estrategia de negociación. Él sería candidato a ir al Congreso, y yo iría de candidata al Parlamento andaluz, y con esa propuesta se acudió a aquella reunión con la aprobación de nuestra Ejecutiva Provincial de las JSA de Málaga.

Mucho hubiera sido darse con un canto en los dientes, que como siempre, no hubiera ocurrido “algún problema”, y ocurrió. Mientras yo esperaba fuera de aquella sala donde transcurría la reunión, dentro se debatía al parecer nuestras propuestas, aunque me enteré en un receso de la misma del “problema” en cuestión. Recuerdo a Miguel Ángel y a un Juan Carlos Lomeña, en aquel entonces Sº de Política Municipal del PSOE-Málaga y portavoz en aquella negociación, hablando en el pasillo, y me acerqué…

El problema en cuestión, como siempre, era YO. Al parecer mi nombre no era bien visto como candidata al Parlamento Andaluz (y eso que tenía todos los requisitos), y no os podéis imaginar la explicación a tal negativa de mi candidatura. Al parecer, según me dijo Lomeña, palabras textuales, yo tenia SANGRE RENOVADORA, flípalo tú después de haber pasado cerca de 2 años de aquella “batalla”, y habiendo sido espía del sector guerrista en el sector renovador, que me denominaran de aquella forma, y todo por tener un familiar (mi tío) que pertenecía al “barco renovador”, y como aquella Ejecutiva actual era mayoría guerrista, pues parece que se acordaron más de mi “parentela” que de mi “trabajo político”… Como decía un político del PP, MANDA WEBOS, a estas alturas de la película.

En fin, visto lo visto, tuvimos que cambiar la estrategia respecto a “nombres” para candidato al Parlamento, y yo como siempre tenía una “debilidad” llamada Paco Conejo, como siempre, y ya lo había hecho en más de una ocasión, si yo no podía, por lo menos que pudiera alguien a quien yo siempre he dicho que era y es “parte de mi”. Y tuvimos nuestros rifirrafes y nuestros más y nuestros menos en aquella negociación, pero al final aceptaron, y obtuvimos al final a Miguel Ángel Heredia como candidato nº 5 al Congreso y a Paco Conejo como candidato nº 8 al Parlamento Andaluz.

Aquellas elecciones se mostraban difíciles por no decir un poco con futuro catastrófico debido a la crisis del partido, casos de corrupción, Gal y otros desgastes que después de la victoria raspada en el 93, se preveían unos resultados un poco negros por llamarlos de alguna forma. Las encuestas nos daban 4 para el Congreso y 6 para el Parlamento, es decir, que después de nuestra lucha negociadora para las listas, teníamos un futuro bastante desprometedor por delante en los resultados, y no se porqué algo me decía en mi interior que si se “trabajaba” a destajo en aquella campaña se podrían “rascar” votos y sacar mejores resultados que los que las encuestan nos mostraban, y me puse a ello.

En aquella campaña electoral me dieron manos libres para coordinarla con “mis 2 candidatos”, creo que nos la dieron porque no creían en nosotros, creían que así nos mantendrían entretenidos y los “niños” no darían mucho por culo, pero yo tenía otros objetivos finales y me puse manos a la obra.

Ser candidato en una campaña electoral no es sonreír obligadamente y con desgana, ni repartir solo rosas que te ponen en la mano como si fueras un robot, o decir a los medios cosas que te escriben otros, y que tú te aprendes la noche anterior como si fuera un monólogo aprendido. Ser candidato es preocuparse por el ciudadano que te va a votar, escuchar, que no oír, sus problemas, e intentar resolverlos, creer en el programa electoral que llevas y saber explicarlo con argumentos, hablar con la gente porque sientes que tú estas al servicio de ellos y no viceversa, y tener vocación de que vas a ser político de verdad durante el mandato que ocupes de cargo público, y no solo utilizar al votante 15 días de campaña electoral y luego cobrar un sueldo que “ellos” te pagan, pero tú te olvidas de que son ellos a quien les debes que tú lo cobres. En conclusión ser político es ser como una Farmacia de guardia 24 horas al día 7 días a la semana, comunicando, respetando y conviviendo con el votante y no convertirte en político de paja que solo acude a actos y te paseas en vehículo oficial y te pagan los viajes gratis de tal manera que se te sube el cargo a la cabeza y parece que te han dado ese cargo con carácter vitalicio por tu cara bonita. El ser candidato hay que trabajarlo antes, durante y después de una campaña electoral, y esa era mi finalidad con aquellos 2 candidatos que yo me asigne: Miguel Ángel y Paco.

No he visto nunca a 2 candidatos trabajar más que en aquella campaña, no se si los pobres cuando llegaba el final del día y se acostaban a dormir se acordaban de mi para odiarme o lo mismo del cansancio no tendrían tiempo ni para odiarme jajaja

Un día de mis candidatos era, levantarse tempraníiiisimo, llegar a la comarca en cuestión, toma de contacto con los “compañeros” del lugar, y empezaba el itinerario: encuentros con empresarios, trabajadores, medios, asociaciones, ciudadanos de a pie, mercadillos, almuerzo de trabajo, ruedas de prensa, recorridos por los municipios (a veces 2 o 3 en un solo día) con sus respectivos encuentros y reuniones, y terminar con un mitin fiesta o algún debate en televisión local, con lo cual el día que más temprano terminaban era a las 12 de la noche, desde cualquiera sabe a que hora temprana de la mañana empezaron, y al día siguiente…. Vuelta a empezar….

Así estuvieron la precampaña y campaña, casi un mes entero, contra viento y marea de las noticias que se nos venían encima del acoso mediático nacional contra nuestro Partido, pero nosotros en ningún momento (los tres) nos dio por tirar la toalla…

Y llegó el día D, como se le llamaba al día que se celebraban los comicios electorales, el día 3 de Marzo de 1.996. Málaga lo tenía todo en contra, encuestas fatales, cabeza de lista aterrizada por venir desterrada de su federación madrileña, la entonces Ministra de Asuntos Sociales Cristina Alberdi, la cual no era muy bien vista en la Provincia, recién salidos de una lucha interna de la que todavía quedaban secuelas graves, pero solo había 3 personas que no se porqué tenían su visión en unos resultados mejores que los esperados y simplemente porque “se lo habían trabajado” y de verdad…

Recuerdo aquel día como un día memorable en mi “trayectoria política”. Me colocaron dentro del despacho del Sº General, ordenador en ristre, para dar los resultados directamente al Comité Electoral. Y empezó el escrutinio de los votos, y al comienzo del mismo Málaga tenía resultados de 4 Diputados y 7 Parlamentarios, y a nivel nacional los resultados eran nefastos, estábamos perdiendo frente a un PP que subía como la espuma, pero mi insistencia, nervios e ilusión insistía una y otra vez en darle al click de aquel ratón en actualizar datos una y otra vez, y cual fue mi sorpresa que mientras todos daban por ratificados aquellos datos, yo veía en aquella pantalla como en Málaga subíamos y subíamos votos granito a granito, pero callaba, no quería dar falsas expectativas a nadie, me preguntaban y yo callaba, solo decía… pues igual.. no subimos. Pero subimos, y vaya si subimos, cuando ya me aseguré de aquel 5º escaño, grité alto y claro en aquel despacho… “Compañeros el mollino esta dentro, tenemos 5 diputados nacionales en la provincia de Málaga” (así llamábamos cariñosamente a Miguel Ángel Heredia). Las caras de muchos eran de sorpresa e incredulidad, pero para mi no era eso, era el esfuerzo de 2 candidatos que sí habían hecho bien su trabajo km. a km. por la provincia, y no solo como meros adornos o por compromiso como lo habían hecho “otros”. Mi pena en aquel día es que al final del escrutinio no conseguimos el 8 escaño al Parlamento Andaluz por solo 1000 votos, yo me dije… “unos días más de campaña y lo hubiéramos conseguido”, aunque 2 años después por cambios de cargos públicos de unos a otros sitios Paco Conejo si llegó a ser Parlamentario Andaluz, y fue mi culmen de felicidad y orgullo de que mis 2 compañeros y amigos, “mis 2 niños” consiguieron llegar donde nos propusimos aquel mes de febrero de 1996, y aunque perdimos las elecciones generales a nivel nacional, yo aquel día fui feliz, muy feliz.

Es más, yo siempre tenía la esperanza de que Paco llegaría a ser Parlamentario en aquella legislatura, y como parece que yo siempre me apuesto algo en política y siempre gano, aquella vez en una reunión ociosa en una tetería en Granada, 2 compañeros de la Ejecutiva Regional de las JSA y yo, nos apostamos que si Paco llegaba a ser Parlamentario Andaluz en aquella legislatura yo aceptaría a ser la amante de uno de ellos, y como ven… él llegó a ser Parlamentario y yo me convertí en amante de uno de ellos, pero esa es otra historia que me guardo, no queráis ser tan “curiosos” jejeje.

Después de aquella Campaña electoral, ocurrieron otras cosas, pero eso ya en otra entrega ¿no creéis?...